Este vídeo es un fragmento de lo que vivimos hace ya tres años. En un breve periodo de 50 días construimos nuestra primera moto eléctrica, a la que decidimos llamar Esputnik (nombre que eligió Gonzalo -dueño de Machete Company- al ver la moto por primera vez) con la que tomamos la decisión de acudir a la carrera Punk’s Peak 2019 (W&W) con ella.
Hemos sintetizado el mes y medio de grabaciones en tres fases: en la construcción os mostramos desde cero todos los procesos que tuvimos que pasar para conseguir que nuestra creación tuviese vida.
Después nos lanzamos a probarla de forma tan bizarra como nosotros: durante la noche, en un aeródromo, iluminando el camino de una forma totalmente casera pero con la satisfacción ver al fin rodar la moto.
Y por último, la carrera. Sin cortes, sin adornos. Línea de salida, aceleración y a cruzar la meta, incluso cuando nos quedamos a un puesto del podio, cuartos entre 120 pilotos.
En aquel momento no sabíamos bien lo que estábamos haciendo en todos los aspectos, el momento en el que dinamitamos parte de nuestro futuro más inmediato y toda nuestra zona de confort de un solo golpe. No fue fácil abandonar el mundo de la gasolina para experimentar de manera autodidacta con las motos a pilas. Irónicamente esa fue la chispa que encendió nuestro empeño y compromiso futuro en determinación del mundo eléctrico.